
Había una vez un muchacho y muchas chicas que lo amaban. Pero él solo quería a una señorita.
Un día ella se fue de viaje y en el camino la encontró un indio ladrón y la mató.
Como parecía que no iba a volver más el muchacho la fue a rescatar con su caballo.
Pero cuando llegó era tarde… ya la habían enterrado.
Y descubrió que en ese mismo lugar había crecido una flor.
Muy triste, el muchacho se puso a llorar y sin darse cuenta sus pies comenzaron a convertirse en raíces, sus manos en ramas, su cabeza en hojas de árbol y su cuerpo en un tronco con espinas.
No podía soportar el dolor. pero finalmente quedó convertido en un hermoso árbol para cuidar a su amada que se quedó como una flor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario